Los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 fueron politizados por un boicot diplomático liderado por Estados Unidos incluso antes de que comenzaran.

En ausencia de funcionarios de Washington y sus aliados occidentales, fue el presidente ruso, Vladimir Putin, quien protagonizó la ceremonia inaugural del 4 de febrero que resumió las divisiones geopolíticas mundiales.

Las autoridades occidentales se han negado a competir en los Juegos Olímpicos de Invierno en protesta por los presuntos abusos de los derechos humanos por parte de China contra la comunidad uigur, principalmente musulmana, en la provincia de Xinjiang, lo que Beijing ha negado.

(…)