Cuando el Consell de Mallorca determinó recientemente que su plan territorial modificado impediría la construcción de un hotel en Mallorca cala san vicente, la disputa por este proyecto hotelero parecía haber terminado. Sin embargo, nunca dejes que te digan que las normas locales de planificación son asuntos simples. No lo son, y fue ingenuo pensar que un mero plan territorial tendría la última palabra para la isla.
El proyecto en cuestión supondría la construcción en una zona de pinar de Cala San Vicente. Ha generado mucho entusiasmo, particularmente en el Ayuntamiento, donde los partidos de oposición se oponen firmemente.
A principios de diciembre, la administración envió una solicitud a la Comisión Balear de Medio Ambiente para estudiar la viabilidad ambiental de modificar el plan de Pollensa para permitir una urbanización de unos 22.000 metros cuadrados. Esta moción establecía que el número de camas se reduciría de 274 a 245, cifra dada por el Ayuntamiento de Mallorca «opción más adecuada» sería clasificar el solar como “suelo urbano”, es decir, edificable. Esta opción, argumentó la administración del ayuntamiento, era de “interés municipal”.
El sitio es una llamada «ciudad falsa» donde las normas de planificación se vuelven más complicadas de lo habitual. En esencia, se trata de terrenos que alguna vez fueron clasificados como urbanos, en el sentido de edificables, pero que no se solidificaron. Y por consolidada está la prestación de servicios.
El Ayuntamiento alega que el solar de Cala San Vicente dispone de “servicios urbanos básicos a pie de calle”, lo que podría suponer la presencia de una carretera. Estos servicios están señalados en la presentación a la Comisión de Medio Ambiente, que en efecto debe arbitrar entre una reclamación del Ayuntamiento de ‘urbana’ y otra del Consell de Mallorca, que es de ‘rústica’ más paisaje protegido y suelo llano.
Además de proteger el paisaje, surge la duda de si Cala San Vicente necesita otro hotel o no Pollensa necesita otro. El proyecto crearía el tercer hotel más grande del municipio tras el Don Pedro en Cala San Vicente y el Pollensa Park en Puerto Pollensa, afirman los opositores Junts Avançam, a pesar del reducido número de camas.
Es una pregunta válida. Dada la relativa escasez de plazas hoteleras en Pollensa (menos que plazas de alquiler vacacional), podría decirse que existe una necesidad. ¿Necesita otro hotel en algún lugar de Mallorca? Cabe señalar que la creación de nuevas plazas de hotel significa eliminar el número correspondiente en otros lugares: esta es la regla.
Uno podría tener la impresión de que Cala San Vicente podría beneficiarse de esto, pero en general cualquier beneficio es cuestionable. ¿Y Cala San Vicente se beneficiaría de ello? El «interés comunal» del ayuntamiento habla que sí. Otros dicen y dirán que no.
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