
Una pandilla británica cultivaba marihuana y dirigía un negocio de drogas por correo en la región de la Costa Blanca de España.
[ad_1]
Un trío británico de cultivadores de marihuana que operaban un negocio de venta por correo desde la Costa Blanca ha sido detenido por la Guardia Civil.
La operación ilegal terminó después de que un paquete con destino a Holanda despidiera un fuerte olor a marihuana en una oficina de envíos de Almoradí.
Dos británicos, de 30 y 32 años, y una británica, de 26, han sido detenidos en Rojales por cultivo y distribución de drogas.
Los tres quedaron en libertad bajo fianza por un juzgado de Orihuela, pero les revocaron el pasaporte si intentaban huir de España.
La Guardia Civil registró dos edificios que albergaban granjas de drogas.
Se decomisaron 500 plantas de marihuana y diversos implementos para el cultivo de la droga.

Los oficiales tuvieron que tener cuidado ya que había dos perros peligrosos en un solo lugar.
Un hacha grande y un cuchillo también estaban a la mano, para ser usados en caso de visitantes no invitados.
La Guardia Civil puso en marcha la Operación Lun-21 en febrero tras conocer un paquete de seis kilos con olor a marihuana en una oficina de mensajería de Almoradí.
Los agentes trataron de averiguar quién era el remitente.
Resultó que era un ciudadano británico que pretendía ser un repartidor de paquetes.
Posteriormente intentó enviar un segundo paquete de seis kilos de cogollos de marihuana, esta vez a Irlanda.
El hombre misterioso pasó un corto tiempo rebotando entre dos direcciones de Rojales que los investigadores sospechaban fuertemente que eran granjas de drogas bajo techo.
Fue detenido en la zona de Rojales pocas horas después de la detención de sus dos compañeros.
SIGUE LEYENDO:
[ad_2]
Add Comment