Las naciones de todo el mundo condenaron el jueves la invasión de Rusia a Ucrania luego de las explosiones en muchas ciudades, incluida la capital, Kiev, y el presidente Vladimir Putin pidió a los soldados ucranianos que depongan las armas en un sorpresivo anuncio televisado.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que Putin «lanzó una invasión a gran escala de Ucrania» cuando ciudades pacíficas fueron atacadas.

«Esta es una guerra de agresión. Ucrania defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora”, tuiteó Kuleba alrededor de las 6 a.m., hora de Kiev.

Dijo que era «una guerra no provocada contra Ucrania, una guerra contra Europa, una guerra contra el mundo entero».

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que habló con líderes mundiales, incluido su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien le prometió «apoyo internacional».

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