Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido describieron el martes planes para eliminar gradualmente las importaciones de energía rusa, y el presidente de la Casa Blanca, Joe Biden, anunció una prohibición total del petróleo y el gas rusos.

“Prohibimos todo el gas y la energía rusos, lo que significa que el petróleo ruso ya no será aceptable en los puertos estadounidenses y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin”, dijo el presidente estadounidense en un discurso desde la Casa Blanca.

“Los estadounidenses se unieron para apoyar al pueblo ucraniano y dejaron en claro que no participaremos en el subsidio de la guerra de Putin”.

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