Ya hay situación de emergencia por sequía en siete zonas de la cuenca del Guadalquivir

El último informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) revela una situación preocupante. Siete zonas de la cuenca se encuentran en situación de emergencia por sequía y otras 10 en alerta.

Por supuesto, esto conlleva el riesgo de la disponibilidad del recurso para satisfacer las necesidades hídricas de sus regiones. Solo tres áreas tienen un nivel de agua que se puede clasificar como un porcentaje razonable.

Además de la normativa general, las unidades territoriales en peligro son Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalmellato y Benbezar-Retortillo.

La autoridad del agua ha puesto en alerta a Guadimar, Madre de las Marismas, Bermejales, Vega Alta y Media de Granada, Vega Baja de Granada, Fresneda, Martín Gonzalo, Viar, Guadalentin y Guardal.

Según el diagnóstico de la CHG, las unidades territoriales en prealerta son el abastecimiento de Córdoba, Jaén, Aguascebas, Montoro-Puertollano y Melilla. CHG afirma que el escenario de normalidad se circunscribe a las tres unidades territoriales Rivera de Huelva, Rivera de Hueznar y Ceuta.

En un mes tradicionalmente lluvioso, la situación en los embalses apenas mejoró del 1 de enero al 1 de febrero de 2022. En un mes solo ganaron el 0,40 por ciento de su capacidad, un porcentaje mínimo.

Esta falta de precipitaciones ha dejado el volumen de agua del embalse en 2.321 hectómetros cúbicos (713 hectómetros menos que hace un año), lo que supone el 28,5 por ciento de su capacidad total.

Según el informe del CHG, las 27 unidades territoriales de la cuenca del Guadalquivir comparten escasez de precipitaciones. Para determinar el parámetro léxico de ausencia, mide los datos meteorológicos en relación con la media histórica. Para media docena de ellos, la posible conclusión es una sequía prolongada.

Se trata en particular de Salado de Arjona, Salado de Porcuna, Gualdalquivir entre Marmolejo y Córdoba (Guadalmellato), Corbones, Fuente Vieja, Salado de Morón, Salado de Nebrija y Caño de Trebujena. También Guadaira y la delimitación hidrográfica de Melilla.

Las provincias de Córdoba y Jaén, las provincias con mayor capacidad de almacenamiento, se encuentran en la peor situación. Las cuencas de Córdoba están sólo al 23,29 por ciento de su capacidad, mientras que las de Jaén están al 25,72 por ciento.

Sevilla tiene el mejor nivel con sus embalses con alrededor del 50,76 por ciento de capacidad. Los de Granada están en un 29,63 por ciento y los de Huelva en un 31,18 por ciento, según informa sevilla.abc.es.

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