Esto sitúa a Canarias casi cuatro puntos por debajo de la media nacional de 41,3 delitos por cada 1.000 habitantes, aunque las realidades en las dos provincias del archipiélago son muy diferentes. Los robos violentos son un área donde los números han ido en aumento desde el año pasado.

Mientras en Santa Cruz de Tenerife se registran ya una media de 33,3 delitos por cada 1.000 habitantes, en Las Palmas esta cifra asciende a 41,2 delitos por cada 100.000.

Al presentar los datos, el Delegado del Gobierno de España en Canarias, Anselmo Pestana, subrayó que las islas tuvieron una tasa récord de cierre de casos el año pasado, 52,8%, lo que demuestra que esta región es una de las más seguras de cualquier país, España, lo que también es seguro en el contexto europeo.