Según el presidente valenciano, Ximo Puig, los pasaportes COVID-19 se suprimirán en la Comunidad Valenciana a finales de febrero.

Actualmente se utilizan para el acceso interior a servicios de restauración y discotecas, así como a zonas de ocio y zonas interiores de consumo de alimentos y bebidas.

También se requiere un pasaporte COVID para las personas que visitan pacientes en hospitales o residentes de hogares de ancianos.

Este miércoles, Ximo Puig ha dicho que el estado de la pandemia hace que «hay que rebajar» las restricciones, que afectan principalmente al pasaporte COVID.

Sin embargo, instó a la «prudencia» porque la pandemia «todavía no ha terminado».

La aprobación legislativa de los pasaportes COVID por parte del tribunal superior regional vence el 28 de febrero.

Nada impide a las autoridades valencianas acabar antes con el uso de pasaportes si así lo desean.

Otras regiones de España que han utilizado el certificado de salud de la UE lo han eliminado en gran medida antes de lo previsto a medida que caen las tasas de infección y las hospitalizaciones.

Ximo Puig dijo que el próximo lunes o martes se realizará una reunión para evaluar la situación.

En una entrevista de fin de semana con Cadena SurPuig ha explicado que no considera «necesario» utilizar los pasaportes COVID más allá de finales de febrero mientras los casos hospitalarios sigan cayendo al ritmo actual.

Las cifras del martes fueron las más bajas desde antes de Navidad, con 1.033 personas hospitalizadas con el coronavirus.

Solo 123 casos están siendo tratados en unidades de cuidados intensivos.

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