Bajo la atenta mirada de entrenadores, colegas y familiares, 20 boxeadores se preparan para ingresar al ring. Sería una competencia más si no hubiera un detalle: Los personajes centrales de esta pelea son reclusos de una prisión en Tailandia que han encontrado su futuro en el muay thai.

Dentro de los muros de la prisión de Nonthaburi en el área metropolitana de Bangkok, alrededor de 13 de los luchadores son prisioneros que participan en el programa Continuing Muay Thai Skills, que ayuda a los reclusos a rehabilitarse socialmente a través del deporte y los prepara para pelear en un torneo organizado este mes en honor a Día de la madre tailandesa.

El programa, que comenzó en 2021 pero se suspendió debido a la pandemia de covid-19, fue fundado por la directora de prisiones Preethida Somchit para promover la salud, la disciplina y la armonía en la prisión.

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