El robot semihumanoide Pepper es utilizado por la policía de los Emiratos Árabes Unidos para investigar delitos contra los niños, como el abuso y la explotación, un área delicada en la que una cara amigable de androide podría resultar más accesible y menos traumática para los involucrados.

El proyecto, de la empresa multinacional de TI Inetum, utiliza la capacidad basada en la inteligencia artificial de Pepper para leer las emociones y comprender el comportamiento humano para interactuar con los niños y evaluar sus respuestas a las preguntas cuando se enfrentan a una situación potencialmente angustiosa o incluso potencialmente mortal.