Un pingüino Adelia, nacido el último día de 2021 en un zoológico de la cálida ciudad mexicana de Guadalajara, está entrenando en un entorno antártico improvisado donde el polluelo pasará el resto de su vida.
El bebé pingüino tiene 35 días y aún se encuentra en una especie de guardería donde los cuidadores lo protegen del peligro y le enseñan a conocerse a sí mismo y adaptarse a su grupo.
Paola Mendoza, asistente de la pingüinera en la Antártida, dijo a Efe el viernes que los padres cuidan al bebé durante los primeros 28 días después del nacimiento. EFE
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