LA situación de sequía en la provincia es crítica por la falta de lluvias en los últimos meses, por lo que la llegada de las lluvias será un bienvenido alivio.

Sin embargo, se necesitará mucho más que unas pocas lluvias pasajeras para que las condiciones de sequía tengan un impacto notable.

Según la agencia meteorológica AEMET, mañana jueves 24 de febrero por la mañana hay un 80% de probabilidades de lluvia, lo que también se traducirá en un descenso de las temperaturas máximas. Las precipitaciones serán más generalizadas en la provincia durante la primera mitad del día, pero disminuirán por la tarde.

Un escenario similar se verá el viernes, con un 80% de probabilidad de precipitación esperada por la mañana y un 65% de probabilidad de lluvia por la tarde. El viento seguirá soplando del este.

“Podemos decir que la lluvia no será fuerte, pero tampoco las cuatro gotas que tuvimos la semana pasada, aunque todavía es pronto para dar detalles sobre la intensidad”, dijo el director de la estación meteorológica de Málaga. Jesús Riesco.

“A partir del sábado se esperan cielos despejados y nubosos sin probabilidad de precipitaciones, aunque las temperaturas máximas descenderán. En la capital subirá de 20°C a 17°C y en el interior el descenso será más pronunciado, con zonas como Ronda con un descenso de las temperaturas máximas de 20°C a 14°C”, añade.

Según el meteorólogo, el frente que provocará la lluvia está aislado, por lo que es más difícil describir el comportamiento y predecir la intensidad de la lluvia.

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