La multinacional ha vuelto a tener problemas con las autoridades de Holanda, esta vez por una publicidad engañosa que reclama certificados verdes para su hidrógeno vendido en estaciones de servicio.

Esta es la segunda vez en seis meses que la Autoridad Holandesa de Normas Publicitarias (RCC) advierte a la empresa por sus afirmaciones publicitarias engañosas.

El anuncio de Shell afirmaba que «estamos haciendo millones de millas más limpias» al proporcionar hidrógeno verde para impulsar autobuses, camiones y automóviles.

Sin embargo, el RCC tiene una serie de problemas al afirmar que primero usó el término «hidrógeno verde», ya que es un subproducto de la producción de cloro y, aunque está certificado como verde, la mayoría no consideraría que el proceso de fabricación sea verde.

En segundo lugar, el reclamo de millones es engañoso ya que Shell no tiene números que lo respalden. La comisión dice que sus cifras «sugieren una contribución significativa… pero actualmente es modesta en comparación con el número total de kilómetros recorridos».

Shell dijo que considerará el fallo antes de responder y agregó que «estamos emergiendo como uno de los mayores impulsores de la transición energética en los Países Bajos».

En agosto del año pasado, la RCC dijo que otra campaña de compensación de carbono de Shell también era engañosa. La sentencia de la RCC aún no ha sido publicada en su sitio web.

Muchas empresas están tratando de impulsar sus credenciales ecológicas, y Shell no es diferente, pero es posible que muchas quieran verificar las suyas después de que la empresa fue reprendida por hacer afirmaciones engañosas en sus anuncios.

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