Una colección de animales, incluidos leones, tigres y caracales, llegó a un santuario en Alicante el jueves después de una odisea de nueve días desde Kiev, devastada por la guerra.

En medio de los temores de que las bombas mataran a los animales mientras las fuerzas rusas se acercaban, se hicieron planes para ponerlos a salvo.

Aquí es donde entra en acción AAP Primadomus, el centro de rescate especializado en grandes felinos de Vellena, en la provincia de Alicante.

Escucharon un llamamiento emitido el 1 de marzo por la ONG ucraniana Wild Animal Rescue, que estaba trabajando para rescatar tantos animales como fuera posible.

Los voluntarios y el personal del centro se ofrecieron a conducir y recoger tantos animales como pudieran caber en su camión, que resultó ser seis cachorros, varios tigres, dos caracales y un perro salvaje.

Un bloqueo de los tanques rusos inicialmente obligó al camión a dar la vuelta y entregar los animales.

Sorprendentemente, el conductor, que una vez fue retenido a punta de pistola, se negó a entregarlos y continuó conduciendo.

Después de dos días de viaje por Ucrania, finalmente pudieron llegar a la frontera polaca y la cruzaron el jueves 3 de marzo por la mañana.

Al llegar a Polonia, los animales fueron examinados por un veterinario en el zoológico de Poznań.

Después de una estadía de cinco días, se dirigieron a España, donde ahora se instalarán en su nueva patria.

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