Beijing 2022 pretende ser el juego tecnológicamente más avanzado de la historia, ya que Official Timekeeper Omega emplea una serie de sistemas novedosos para garantizar la exactitud y precisión en el seguimiento de las salidas y llegadas, así como el movimiento de los atletas.

La empresa suiza de relojes de lujo Omega actuó como cronometrador oficial de la mayoría de los Juegos Olímpicos después de asociarse por primera vez con el Comité Olímpico Internacional para los Juegos de Los Ángeles de 1932.

Los Juegos, que tuvieron lugar hace casi un siglo, contaban con un solo cronometrador y 27 cronómetros.

Los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing contarán con un equipo de cronometraje integrado por 300 personas y 200 toneladas de equipo.

Los Juegos Olímpicos siempre han sido una plataforma para lanzar productos innovadores.

Durante los Juegos de Londres de 1948, el Ojo Mágico de Omega introdujo el uso de cronómetros electrónicos con sensores fotoeléctricos que registran el momento exacto en que los atletas cruzan la línea de meta y una cámara fotográfica que muestra el orden exacto en el que los competidores completan una división del evento.

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